El crecimiento de Zeppelin sigue imparable. Una de sus principales ventajas ha sido el énfasis que Martha le ha dado a tomar contratos y rutas que otras compañías no cubrían. Uno de los principales clientes es una compañía de fertilizantes llamada “La libertad”, y opera en una región apartada de la geografía nacional.

En los primeros contratos la compañía ha estado moviendo buenas cantidades de Nitrato de Potasio y Aluminio en polvo. Los insumos que Zeppelin está transportando son controlados por INDUMIL debido a que, además de materia prima para fertilizantes, se pueden utilizar como material para la fabricación de explosivos. “La Libertad” ha presentado toda la documentación requerida, también ha pagado puntualmente y de contado todos los contratos.

Durante el almuerzo, Federico, el presidente de DPS, elogió las innovaciones tecnológicas realizadas por Zeppelín y su aproximación “fresca” al negocio. Era de no creer, estaba comiendo en uno de los restaurantes más caros de la ciudad con un tipo que solo había visto en revistas económicas.

Con unos tragos encima, Federico empieza a hablarle a Fernando del “club”. El "club” lo componen las cuatro compañías de logística más grandes del país, y Federico quiere que Zeppelín sea la quinta: “La idea es que nos hagamos pasito, los miembros del club tenemos dos reuniones anuales en las que cuadramos amistosamente cómo va a estar el negocio los próximos trimestres”.

En estas reuniones las compañías se ponen de acuerdo sobre un rango de precios y distribuyen los principales sectores del negocio de tal manera que no terminen invirtiendo recursos en “competencia sin sentido”.

Otra de las cosas en las que se ponen de acuerdo es en cómo harán con las licitaciones del Estado, pues, en este caso el plan es que uno del club siempre gane y subcontrate los servicios de los otros miembros.

En ese momento Fernando recordó lo extraño que le pareció una licitación que perdieron con DPS el año anterior. A esa licitación no se presentaron dos de los miembros del club y los otros dos que se presentaron tenían propuestas que no correspondían a los pliegos. La decisión sobre el ganador quedó entre DPS y Zeppelín, y Zeppelin perdió. Al preguntarle a Federico por esta licitación, Fernando se encontró con una fuerte carcajada y un: “lo único malo de la rosca es no estar en ella”.

Al ver la duda en los ojos de Fernando, Federico le dice que ellos pueden decidir no unirse al club por ahora, pero que por lo menos podrían mantener la base de datos común, en la cual comparten la información de los proveedores y clientes como una forma de beneficiarse mutuamente y generar un sentido de gremio.

Por este comentario, Fernando se da cuenta que probablemente su departamento de ventas ha estado compartiendo, sin su consentimiento, información de las bases de datos con la competencia. Al respecto Fernando:

Los años han pasado y Zeppelin ha alcanzado el sueño de convertirse en una compañía internacional. Las operaciones que inicialmente se hicieron fuertes en las Américas pronto se extendieron al continente Asiático.

Uno de los objetivos de esta expansión que se ha propuesto Maria Camila, ha sido la consolidación de un centro de operaciones en esta zona. Un país del sudeste asiático parece el indicado: bajos impuestos, incentivos gubernamentales, excelente ubicación geográfica y una moderna infraestructura de transporte.

Al parecer, la competencia ha visto las mismas ventajas financieras que identificó María Camila, pues tres compañías más, incluyendo DHS, ya tienen centros de operaciones en este país. Ella conversó con el embajador Saetang mostrándose muy interesado en el proyecto. Él prometió la exención de impuestos por varios años, la donación del terreno para la construcción de la infraestructura y apoyarla para conseguir el talento humano.

Con la planeación hecha por Maria Camila, teniendo todos los permisos gubernamentales y habiendo realizado la inversión en la construcción de las bodegas, estalla un escándalo. El gobierno de partido único con un presidente vitalicio, ha sido acusado de favorecer la esclavitud y la trata de personas.

Al parecer, las condiciones de operación favorables para las empresas extranjeras se sostienen bajo condiciones laborales inhumanas, utilizando personas venidas de países vecinos, en busca de un futuro mejor e incluso existen acusaciones de trabajo infantil. El régimen niega todas las acusaciones y señala la existencia de una persecución política y el uso de fake news.

Después de consolidar la presencia en Asia y Europa parece no haber límites para el crecimiento de Zeppelin. El único continente en el que no han explorado es la prometedora África. Debido a su potencial de crecimiento, el continente ha pasado a ser una prioridad estratégica de la empresa, hasta el punto de decidir que Martha dirigirá esta operación desde el centro de operaciones africano.

Durante tres años todo ha sido exitoso en el trabajo de Martha. Después de un arranque difícil durante los primeros seis meses todo han sido ganancias. El negocio en los países africanos ha crecido exponencialmente y los envíos internacionales de recursos naturales hacia otras regiones son más grandes cada trimestre. Los reportes de Martha, de cara al futuro, son muy promisorios.

Todo parece fluir de la mejor manera hasta que un correo anónimo llega a la oficina de Fernando con el asunto “no todo lo que brilla es oro”, en dicho correo se reportan irregularidades en el manejo de la oficina en África.

Entre otras cosas, el mensaje reporta que Zeppelin África ha estado pagando sobornos a agentes locales, extorsiones a grupos al margen de la ley y transportando mercancías ilegales dentro del país de operación. Fernando y María Camila quedaron tan alarmados que viajaron de urgencia a corroborar la información.

Lastimosamente, el reporte se quedaba corto. En las bodegas africanas se estaba almacenando todo tipo de mercancía sin que coincidiera con lo reportado al centro de operaciones y mucha de esta parecía de dudosa procedencia. Al ser confrontada, Martha señala: “pues es un problema de perspectiva, creo que si ustedes entendieran cómo funciona todo por acá, habrían hecho lo mismo; de hecho, si quieren compren mi parte y déjenme con esta parte de la operación”.

Ella señala que la operación está siendo rentable y se han cumplido los objetivos con creces. Los estados financieros la respaldan. Fernando y María Camila quedan perplejos y tienen que tomar una decisión: